jueves, 25 de enero de 2018

Reflexión

Hace unas semanas visité el museo de Auschwitz de Madrid.
Las conclusiones que he sacado se basan en la incredulidad en cuanto al terrible hecho que sucedió entre los años 1933-1945 (durante la segunda guerra mundial). Estos campos de trabajo o de exterminio estaban repletos de diversas personas, ya sean judíos, opositores al nazismo, gitanos etc...
En dichos campos todos los presos eran obligados a trabajar muy duramente en unas condiciones inhumanas. Esto para mucho de ellos era un tremendo alivio ya que todo aquel que no trabajaba, lo asesinaban, por lo tanto el simple hecho de trabajar tanto era una parte "positiva" para ellos.

Todo este hecho era bien sabido por la población mundial a pesar de que lo negaban. La gente negaba la existencia de estos campos por temor y porque les parecía imposible que un partido politico pudiese cometer tales atrocidades.

A día de hoy los supervivientes de este holocausto siguen inmersos en esa sensación de agobio y de tristeza.
Lo único que podemos hacer a día de hoy es que nadie vuelva a sufrir tales atrocidades y que la población lo pare de cualquier forma.

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